La energía de la ira en acción

Escrito por Paty Gavilanes

La ira es una emoción fuerte que dura lo que dura el estado de euforia, algunas personas pueden permanecer consciente o inconscientemente toda la vida.

¿Cuándo ocurre la ira?

Cuando creo que algo es mío, es mi esposo, es mi hijo es mi carro, mi casa y creemos que esa persona o cosa nos pertenece.

Que estamos generando un pensamiento, una emoción y una energía, esta energía puede ser de amor o de dolor.

La energía de amor no tiene carga pero todas las demás energías son condicionadas como la ira, la tristeza.

La vida es simple si eres feliz obtendrás más felicidad, si eres infeliz entonces obtendrás más infelicidad.

Siempre el bien y el amor es lo normal el mal o el dolor lo elijes tú.

Aquí entra uno de los principios universales el de la Polaridad

Que dice: “todo es dual, todo tiene dos polos, todo tiene su par de opuestos, lo semejante y antagónico. Los opuestos son iguales en naturaleza pero diferentes en grado. Los polos son diferentes en grado pero no en esencia.  La esencia es la misma”

Por ejemplo:

El frio y el calor son polos extremos de una misma cosa.

El amor y el odio son polos extremos de la misma cosa.

Habrás oído hablar de la frase del amor al odio hay solo un paso, esto está definido en función del grado de vibración la naturaleza es la misma, lo que hace la diferencia es el grado.

Estoy segura que en tu vida has experimentado diferentes grados de una misma esencia.

Cuando has pasado por una mala época te ha venido una buena época o cuando todo parecía ir de maravilla de un momento a otro paso una desgracia. ¿cierto?

Esto quiere decir que cuando sobrepasas el extremo del polo inmediatamente apareces en el extremo opuesto.

Todo es cuestión de vibración.

¿De qué depende la polaridad en los acontecimientos diarios?

Ante cada situación que vivimos adquirimos información de nuestros sentidos, el cerebro lo procesa lo piensa y lo etiqueta mediante el lenguaje, símbolos o señales.

Este mensaje que llega nos provoca miedo o amor.

No hay más solo son dos caras de la misma moneda.

Miedo significa temor, preocupación duda, irritabilidad, ira, rabia, dolor, etc.

Amor significa armonía, felicidad, pasión, alegría, tranquilidad, paz, etc.

¿Por qué no puedo controlar la ira?

Los procesos mentales ocurren muy rápido y cuando sientes por ejemplo que alguien está atacando lo que es tuyo, la reacción es casi instantánea.

O reaccionas en contra de ello con violencia, o solo te alejas.

Si reaccionas es la energía de la ira en acción, pegas, lastimas, gritas, se crea una lucha y de la lucha solo puedes llegar al odio.

El odio es la ira multiplicada exponencialmente.

Entre más tiempo llevas con la ira en ti, más odio vas a sentir.

El comportamiento cada día se va imponiendo y siempre cree tener  la razón y cuando no ocurre eso tu energía es de ira, rabia, hasta odio.

Es como si estuvieras echando espuma por la boca es una total violencia contra sí mismo o contra el otro, así la ira se puede transformar en una protesta continua cada día todos los días.

¿Qué ocurre cuando reprimimos la ira?

La ira reprimida se convierte en venganza ese estado de venganza reprime los sentimientos te puedes convertir en un ser violento, y siempre siempre  afecta a los más débiles, hijos, esposa, amigos, padres, etc.

Se crea un sentimiento destructivo y todo por hacer valer la imposición queriendo ser respetado, valorado aumentando la fuerza destructiva, y el daño en contra del otro.

Cuando crece la imposición hacia el más débil, crece el sentimiento de humillación, y comienza a humillar para no sentirse humillado.

Desde niños nos enseñan a controlarnos como una regla de buena educación haciéndonos aguantar el sentimiento de humillación que una persona puede sentir el cualquier acontecimiento o circunstancia.

Al ser una energía negativa con el tiempo se va cristalizando en una enfermedad se instala en el alma y se cristaliza en el cuerpo.

La ira es la aliada del miedo para liberarse de ella hay que liberarse del miedo, el miedo a que no le quieran, al que dirán y al equivocarse.

¿Cuáles son las causas de la ira?

• Las causas pueden ser externas en el trabajo, en el colegio, en la calle, el tráfico etc, es decir con otras personas ajenas, se crean situaciones que te bloquean y que genera la ira.
• También puede ser en el hogar con los padres, hijos, abuelos mal entendidos, falta de reglas o no se obedecieron las reglas en el hogar.
• puede ser por causa de problemas pasados no solucionados en la misma persona, que cada vez que sucede algo parecido, vuelve el sentimiento de ira.

¿Cómo superar el momento de ira?

Dependiendo de lo que sientes, tus creencias son las que le dan el significado a aquello que percibes con tus sentidos, el cerebro procesa y el sistema nervioso reacciona otorgándole un significado a la situación que estás viviendo.

 Si tus creencias dicen que eso es malo para ti y te hace daño provoca un sentimiento de ira., cualquier acontecimiento que ocurra en tu vida no tiene ningún significado por sí mismo, son los pensamientos los que etiquetan una realidad otorgándole un significado concreto.

“Una vez más el cristal con el que ves el mundo, tus creencias van a determinar el significado que le das a tus experiencias”

Como decía Albert Einstein:

“Hay dos formas de ver la vida una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro“

Ahora piensa en situaciones que te hacen sentir ira

• ¿En qué momentos sientes más ira?
• ¿Cómo actúas cuando estoy lleno de ira?
• ¿Qué me ayuda a calmar la ira?
• ¿Cómo puedo pasar de la rabia a la tranquilidad?

Luego puedes recrear en tu mente una situación donde la ira no fue la protagonista, lograste calmarte, sentirte serena y tranquila.

¿Qué hizo que te sintieras así?

¿Qué pensamientos estaban en tu cabeza cuando te controlaste?

¿Qué sentiste en tu cuerpo cuando todo volvió a la calma?

Ese estado de calma es tu estado natural, es tu esencia, eres tú, el llenarte de ira fue una película de horror que ya paso. No sigas reviviendo una y otra vez la misma cinta.

Borra esa cinta, llénate de amor, dándote cuenta que así como el agua tiene dos polos, por un lado puede pudrir todo con lo que pasa demasiado tiempo, pero al mismo tiempo es responsable de la vida.

O el sol puede servir de ejemplo por un lado es vida y por otra también produce fuegos y sequías.

¿Si me entiendes?

Solo es cuestión de darle la vuelta a la tortilla y cambiar los lentes con los que estas mirando la situación.

¿Tu gran opositor?

El ego sale para situarse en un enfoque de lucha, de yo soy más, soy el jefe, soy el papá, soy la esposa, etc.

La intención de imponer al más débil la lucha provoca este juego de roles, la manía de ser los mejores y perfectos, entra al juego del ego donde existe la superioridad creada por el ego, menospreciando al débil, pobre, niño o anciano.

Depende de las creencias como decía anteriormente, si la persona logra transitar el momento de euforia con la ira, se tranquiliza, va bajando esa energía negativa, puede darse cuenta lo mal que hizo, pero a veces el ego se niega a decir discúlpame no quise hacerte daño, no fue mi intención llegar a esta situación, si fuera así esa sería un final feliz. Pero…

Aparece el gran opositor el ego no le deja cambiar de polaridad, el ego le dice no lo hagas, no te sientas culpable, no pidas perdón quédate ahí con tu ira.

Por eso para dejar que el gran opositor no haga de las suyas es importante el auto control es una pieza clave para aprender a superar la ira.

Ayuda mucho cambiar la actividad para que el cerebro desvíe el sentimiento de ira, te distraes para que la ira baje, de alguna manera buscar la forma de desahogarse, no con el otro sino realizando otras actividades, mirar una película de comedia, salir a tomar aire, acariciar a tu perro, etc.

Recuerda que no todo el mundo lo hace, la mayoría sigue instalado en ese sentimiento, quedarse desvalido, sufriendo y repitiendo la película una y otra vez lleno de ira.

Trabajando la polaridad, como lo explique en el inicio del artículo, lo contrario a la ira es tranquilidad, serenidad, para lograr ese estado de serenidad, la mejor manera es ser consciente del momento presente, donde ya nada ocurre y lo sucedido se quedó como un recuerdo en la mente.

En el momento presente puedes decidir si continuar con la ira o calmarte.

En el momento presente puedes aceptar que la ira ya no es dueña de tu cuerpo ni de tu mente.

En el momento presente puedes hasta reírte de lo ocurrido.

¿Qué pasa con la otra persona?

Si ya logré calmar mi ira, controlar esa emoción, pero la otra persona sigue en estado de ira, que solo con mirarla te das cuenta que la ira le sale por los poros.

¿Cómo actuar frente a este caso?

Viene la mediación, viene el conversar abiertamente, sintiendo las palabras que le decimos al otro, como discúlpame, no era mi intención lastimarte, lo siento.

Hablar calmadamente de las cosas que a cada uno no le gustan para tomar en cuenta y no volver hacerlo, es decir, vienen los acuerdos cada uno aporta con su parte, hace lo que acordaron y debe respetarse.

Pero si la situación es temporal, solo fue cosa de unos días para que vuelva a ocurrir el problema donde se rompe el acuerdo, donde el problema se vuelve gigante, es el momento de comprometerse a ayudarse llegando a acuerdos sanos entre las dos partes con ayuda de otra persona o profesional en esto para que todos sean beneficiados.

Hasta que juntos logren ver la situación de otra manera.

Es un trabajo diario y continuo que se reflejará en tu vida llenándote de paz y tranquilidad contigo y con los demás.

Mi intención con esta lectura es que aporte claridad para que recuerdes como puedas actuar frente a ese sentimiento de ira, si te gusto comparte y déjame tu comentario, me encantaría mucho leerte

Con cariño Paty